Los tratamientos de ultrasonido en fisioterapias destacan por no ser invasivos. Gracias a ellos, es posible tratar desde lesiones hasta inflamaciones de los tendones. Además, favorecen los procesos de rehabilitación y previenen la aparición de dolores o daños.
¿Qué son y para qué sirven los equipos de ultrasonido?
Los equipos de ultrasonido son dispositivos médicos caracterizados por la emisión de ondas sonoras de alta frecuencia que rebotan en los tejidos del cuerpo. Esto permite a los profesionales de la salud ver imágenes en tiempo real de los órganos internos, algo indispensable para detectar daños, enfermedades o lesiones. De esta forma, se puede evaluar el estado del paciente para determinar el mejor tratamiento.
Estos equipos se utilizan sobre todo para realizar exámenes y diagnósticos, como, por ejemplo, de la próstata, de la evaluación del flujo sanguíneo o del embarazo. Sin embargo, también se pueden emplear para guiar a los médicos durante varios tipos de procesos, como la biopsia o la inserción de un catéter.
Aparte de esto, su papel en la fisioterapia está relacionado con fines terapéuticos. En este sentido, las ondas sonoras de alta frecuencia se pueden utilizar para estimular tejidos del cuerpo. Esto contribuye a tratar una variedad de condiciones musculares, esqueléticas y de los tejidos blandos. En cualquier caso, es importante tener en cuenta el caso particular de cada paciente y sus necesidades.
Así, se lleva a cabo una evaluación cuidadosa para comprender el problema que padece y tomar la decisión adecuada para el tratamiento con ultrasonidos. Si es necesario, se combinará con otras técnicas de fisioterapia con el objetivo de lograr el bienestar y la recuperación del paciente.
Beneficios del ultrasonido terapéutico para fisioterapia
El uso del ultrasonido para fisioterapia proporciona importantes beneficios. Por este motivo, la técnica se utiliza en una amplia variedad de situaciones. De entre todas las ventajas, estas son las más destacadas:
- Alivio del dolor. El ultrasonido terapéutico ayuda a reducir el dolor muscular y óseo al estimular la producción de endorfinas. Estas son unas sustancias químicas que actúan como analgésicos naturales.
- Mejora de la circulación. Aumenta el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que promueve la cicatrización y la regeneración de los tejidos a través de la vasodilatación del área afectada.
- Aceleración de la recuperación. Gracias a la renovación de los tejidos afectados, se reduce el tiempo de restauración después de una lesión o cirugía. Tal circunstancia es posible al incrementar el metabolismo local y activar, como consecuencia, las funciones celulares que llevan a la regeneración tisular.
- Relajación de los músculos. Es especialmente útil cuando están doloridos, ya que reduce la inflamación que les afecta.
- Aumento de la flexibilidad. Se trata de otro beneficio que proviene de la disminución de la inflamación. La movilidad se va recuperando y remite el dolor en las articulaciones, algo que permite moverlas con mayor facilidad.
- Técnica no invasiva. La terapia de ultrasonido se lleva a cabo en la superficie de la piel y sin la ayuda de agujas. Esto evita agravar una lesión o provocar dolor a los pacientes.
- Facilidad de uso y precio competitivo. Los distintos aparatos, como el ultrasonido portátil, son sencillos de usar, por lo que no es necesario dedicar demasiadas horas a dominarlo. Por otro lado, se trata de una terapia bastante económica, con lo que pueda alcanzar a un mayor número de pacientes.
Los tratamientos de ultrasonido en fisioterapias representan una solución efectiva a diferentes problemas de salud. El paciente no se expone a una técnica invasiva o que le resulte molesta y, además, al efectuarla con los mejores aparatos de ultrasonido para profesionales, se obtienen unos resultados completamente satisfactorios.
